Una declaración de intenciones, que plantea más preguntas que respuestas, convirtiéndose en un llamado a la acción. Tiene como objetivo crear un foro abierto, sin jerarquías, donde múltiples voces y perspectivas pueden coexistir y celebrar la vida cotidiana. Las condiciones del país y del mundo, nos han llevado a la exploración de nuevas relaciones domésticas y las posibilidades de interconexión físicas y virtuales.

En ochenta metros cuadrados, se presenta una escena de la vida doméstica, con los elementos más cotidianos de cualquier hogar: una silla y una mesa. El espacio representa el lugar donde pudiéramos tomar decisiones de forma colectiva: el ágora contemporáneo. Un espacio que se ofrece para la participación ciudadana donde encontrar mecanismos para atender las diferencias entre los puntos de vista en un entorno envolvente y sensorial.

Todos tenemos una silla y una mesa en nuestra casa. Como consecuencia a las condiciones actuales, es el lugar donde comemos, donde trabajamos, dónde estudiamos y dónde nos encontramos con las personas con quienes convivimos. Se ha convertido en el lugar más democrático del habitar.

A la vista, el dispositivo es una gran caja luminosa, desde el exterior, se observa una cortina semitransparente suspendida de una estructura metálica. Además de su función lumínica, esta piel sirve como pantalla para proyectar información digital. Al cruzar , a nivel háptico la sensación lumínica cambia. Está más oscuro de lo que parecía . Además un cambio de pavimento diferenciado del entorno por un pequeño desnivel. Una gran mesa y un sinfín de objetos que sirven para sentarse. La mesa es larga y estrecha y no tiene esquinas. Sobre su superficie, diferentes contenidos proyectados (es de estas proyecciones de donde viene la luz). La mesa está rodeada por un catálogo diverso de sillas, butacas, bancas, taburetes, cajas, cubos, escaleras para que los visitantes puedan sentarse. Sobre algunas sillas se escuchan sonidos y diálogos, vienen de las bocinas que cuelgan de la estructura superior.

Toda esta gran escena presenta la situación perfecta para que se inicien las reflexiones y conversaciones en las que se puedan tomar decisiones y el público forme parte de ellas.