Duga-3, una infraestructura militar apodada como “El pájaro carpintero” diseñada por el ingeniero soviético NI Kabanov, que fue objeto de teorías de conspiración, hoy es uno de los destinos favoritos del turismo en la ciudad de Pripyat y la zona de exclusión de Chernóbil, en Ucrania. Tanto las antiguas casas de los trabajadores, como las instalaciones están deshabitadas y considerablemente saqueadas. La antena en sí misma, aunque oxidada, sigue en píe manteniéndose sobre el horizonte, y convirtiendo el paisaje en un escenario surreal. Duga-3 llegó a ser una ciudad entera con edificios de apartamentos, gimnasios, cine, escuela, estación de bomberos y lugares de trabajo. Los residentes recibieron instrucciones de no compartir dónde vivían con personas externas a la instalación, se produjo un hermetismo total sobre el “pájaro carpintero” por décadas.
Desde los techos de las edificaciones de Pripyat –la ciudad donde vivían parte de los trabajadores de Chernóbil—, Duga-3 es visible a la distancia, elevándose por encima de los árboles, configurando un paisaje intrigante, similar a una muralla arruinada, un muro poroso que se posa sobre las nubes. La construcción de Duga-3 comenzó en 1972 —aunque los primeros planos se originaron en 1946—, en medio de una operación militar de científicos soviéticos que buscaban formas de mitigar amenazas de misiles de largo alcance y que permitiera que las señales de la ionosfera rebotaran por encima de las curvaturas de la tierra. La antena mide 150 metros de altura y 750 metros de largo y ocupa un área total equivalente a 7 campos de fútbol.
Los trabajos finales de modernización del radar se completaron a finales de 1986, pocos meses antes de la explosión de la planta de energía nuclear de Chernóbil el 26 de abril del mismo año. Un búnker estaba especialmente equipado para albergar a 300 personas que trabajaron durante las siguientes semanas de la explosión para proteger la estación de la contaminación nuclear, sin embargo, el radar se apagó, y el sistema que se esbozaba sobre el horizonte nunca fue puesto en servicio por completo por la URSS. En los mapas soviéticos, tal como indican investigaciones previas, el radar Duga-3 fue marcado como un campamento para niños, incluso hay una estación de autobús en el camino a la instalación con una decoración de los Juegos Olímpicos de Verano de 1980 en Moscú.
Según CNN, debido al alto secreto de la instalación, todos los documentos sobre su construcción y operación fueron destruidos. Parte de sus componentes vitales han sido saqueados o transportados a otras instalaciones. Sin embargo, más de 30 años después, la antena sigue siendo una de las construcciones más grandes de su tipo en el mundo y puede ser observada a docenas de kilómetros de distancia. Además de las más de 13,000 toneladas de metal que se posan sobre el paisaje ucraniano, pueden encontrarse en sus basamentos innumerables radiadores, tuberías y objetos que en algún momento mostraron el poderío de la Unión Soviética.
El sistema original Duga-3 está ubicado en los 30 kilómetros de la zona de alienación de la central nuclear de Chernóbil.